En la actualidad parece que cada vez está más de moda ser ateo; pasar de todo lo relacionado con la religión y, en nuestro caso, con el Cristianismo. Intentan hacernos ver que esto es algo insignificante y no tiene ningún tipo de cabida en la nueva sociedad. Todo esto, y sumado el relativismo imperante que nos lleva “al todo vale”, hace que nuestros jóvenes se dejen llevar por estas corrientes pues es la vía fácil.

Gracias a Dios, aún hay niños y jóvenes con ganas de conocer más a Jesús, en crecer en su fe religiosa, y en su encuentro personal con Dios y en esta parroquia les facilitamos ese encuentro y conocimiento.

Impartimos catequesis a diferentes edades y en esta sección nos vamos a centrar en la pastoral infantil.

Esa etapa de la vida que se caracteriza por tener la gracia de una vida que comienza, de la cual brotan admirables posibilidades para la edificación de la Iglesia y humanización de la sociedad. El niño, hijo de Dios por el don del Bautismo, es considerado por Cristo miembro privilegiado del Reino de Dios, de ahí la frase: “Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos…” (Mc.10,14)

Y es que desde pequeños, necesitan pleno respeto y ayuda para su crecimiento humano y espiritual. Y la catequesis está ligada a su situación y condición de vida cumpliendo los siguientes objetivos de maneras dinámicas y adaptadas a cada edad:

  1. Conocer el Mensaje de Jesús. Dios nos habla para que le conozcamos y nos conozcamos, y para salvarnos.
  2. Leer e Interpretar cristianamente la vida. La palabra de Dios es una luz que ilumina el misterio del hombre y del mundo, que nos descubre el sentido profundo de la vida y nos ayuda a vivir.
  3. Descubrir y aprender lo que significa ser cristiano“haciéndolo”, “practicándolo, “experimentándolo” por ellos mismos en sus vidas, entre ellos y fuera del grupo:
    • Aprender a convivir y relacionarse con sus compañeros al estilo de Jesús,
    • Aprender a descubrirse a sí mismo con las riquezas que Dios le ha dado
    • Aprender a compartir lo que es y lo que tiene con los demás
    • Aprender a poner en práctica los valores propios del Evangelio de Jesús allí donde se encuentre.
  1. Lograr en ser conscientes de que, como cristianos que son, deben esforzarse por construiry hacer presente entre ellos y fuera de ellos, en la medida que puedan, el Reino de Dios
  2. Reflexionar sobre el conocimiento del mensaje de Dios explorando en la Biblia
  3. Conocer los sacramentos de iniciacióny profundizar en los propios de la comunión y confesión.